viernes, 21 de junio de 2013

Antilogía Disociados (retrospectiva de la obra de cuatro autores)

Antilogía Disociados, Editorial Ya lo dijo Casimiro Parker, Madrid, 2013, 227 pp.
Ayer. Voy a Antígona para recoger un libro que tenía encargado.  Me topo con otro del que no tenía ni noticia. Mucho mejor editado, además. Lo ojeo. Lo hojeo. Se quiere quedar conmigo.  Me lo llevo. Me atrapa toda la noche. Una "antilogía" titulada Disociados que reúne, bajo la batuta de José Ángel Barrueco y Gsús Bonilla, poemas de El Ángel, Karmelo C. Iribarren, Roger Wolfe y David González

No sabía prácticamente nada de El Ángel. Leo y tengo la sensación de haberlo conocido. Se parece a los chicos que me gustaban cuando yo tenía doce años y ellos rondaban los veinte, en plenos ochenta, cuando ellos eran todo: fuertes, guapos, distintos, nuevos, inmortales... me muerde el corazón tropezármelo ahora, enterrado hace ya casi dos décadas, con un libro de poemas por todo recuerdo, un libro inencontrable a día de hoy, lanzado humildemente hacia el futuro el mismo año de su muerte como quien lanza una botella rota hacia un pantano.   "No es la mejor poesía que he leído", me dice hoy una filóloga inútil a la que conozco muy bien.  ¿Y por qué? Si no podía dejar de leerla y me encogía el estómago.  "Porque no es una cuestión de amor y este viaje de ida y vuelta hacia el juicio literario ya lo has hecho muchas veces. Y sabes que de la poesía a la ocurrencia, a la pose y al todo vale hay un solo segundo de distracción."  No hay sólo un segundo de distracción entre ir de suicida o suicidarse minuciosamente, entre adoptar una pose o no poder evitar ser lo que eres y cargar con esa cruz o con esas alas. Siempre será una cuestión de (extraño) amor. Hay algo glorioso -e inmensamente innecesario y triste- en ese Ángel muerto hace veinte años y en sus versos.  Se tragaba la luz como un demonio, pero ni así quedó completamente a oscuras.

Me apetecía dejar por aquí un poco de lo que he visto.  Quizá después lo analizaré todo, pero entonces ya no importará. Será como siempre. Cuestión de opinión.  Lo que menos me interesa últimamente.

El Ángel
Roger Wolfe
David González


Karmelo C. Iribarren

jueves, 20 de junio de 2013

lunes, 10 de junio de 2013

Insumisión, de Eduardo Moga






Lunes laborable de un cuarenta de mayo insumiso ante el refranero popular.  Y me llega este libro, que ha invadido mis intenciones y mi mesa de trabajo.  Qué ganas de leerlo. Qué placer ojearlo. Qué agradable sorpresa entre sus páginas.  LLévame a la arena en que dormías...




Insumisión, Eduardo Moga, Vaso Roto Ediciones, Madrid-México, 2013, 133 pp.